miércoles, 15 de marzo de 2017

LA MAQUINA ENIGMA





La máquina enigma fue un dispositivo construido para la codificación de mensajes que generalmente eran considerados de gran importancia, lo que hacía que el riesgo de que alguien que deseara saber lo que el mensaje decía, intentara hacer lo necesario por descubrirlo.

Hoy en día este hecho puede ser asimilado como cuando una persona escribe una carta, un mensaje de texto o algún tipo de información que generalmente contiene datos que hacen referencia a contraseñas de bancos, secretos personales de una determinada persona, etc., y además existe una persona que desea saber lo que el emisor y el receptor se están compartiendo.

Si bien la máquina enigma fue creada a finales de la Primer Guerra Mundial, cerca de los años 1918 – 1920 y específicamente su propósito era que unas determinadas flotas de militares pudieran compartir información sobre sus enemigos, sus ubicaciones y planes sobre como atacar al oponente. Fueron los alemanes quienes dieron origen a esta idea, aunque el tema de la encriptación databa de tiempo más atrás. Aunque se dice que su primer propósito fue de tipo comercial y específicamente este aparato fue creado por el Doctor Arthur Scherbius de origen alemán. De esta forma y con hechos bélicos siendo el impulso a tratar con mensajes encriptados, fue como se originó este tipo de máquina codificadora de mensajes.

Sobre el funcionamiento de la máquina enigma cabe resaltar que dicho dispositivo estaba equipado con un teclado para introducir mensajes, diferentes rotores para codificar y un panel de luz para los resultados y además de que hacía uso de partes eléctricas y partes mecánicas por lo que podría considerarse como un dispositivo electromecánico.

Cuando se presionaba una tecla en el tablero, se encendía una letra en el panel de luz. Había 3 ruedas para codificar, llamadas "Scrambler-Rotors" (Rotores de codificación), que conectaban el tablero con el panel de luz.

Por ejemplo, con un sólo rotor, cuando se presiona B, la corriente pasa a través del rotor y A se enciende en el panel de luz:



Para hacer la máquina más compleja, cuando se presiona una tecla, el rotor giraba una tuerca. Después de presionar, se obtenía lo siguiente:



Posteriormente, la máquina fue obteniendo cambios por lo que comenzó a nombrarle con un identificador dependiendo del tipo de rotor con el que contaba, por ejemplo, si era M3 quería decir que poseía 3 rotores y si era M4 poseía 4 rotores.

En total, para las máquinas Enigma equipadas con 26 letras, había 17.576 combinaciones (26 x 26 x 26) relacionadas con la orientación de cada uno de los tres rotores, 6 combinaciones posibles relacionadas con el orden de los rotores y, por lo tanto, 100.391.791.500 conexiones posibles cuando se conectaban los seis pares de letras del panel de enchufes: 12 letras elegidas sobre 26 (¡26! /(12!14!)), luego 6 letras sobre 12 (¡12!/¡6!), y ya que algunos pares eran iguales (A/D y D/A), era necesario dividir por 26.

Por lo tanto, las máquinas Enigma podían cifrar un texto utilizando ¡1016 (17.576 * 6 * 100.391.791.500) combinaciones diferentes.

Como toda herramienta o método de criptografía, este dispositivo tuvo su auge su tiempo de usabilidad y de igual forma llego el momento en que comenzó a ser vulnerable. Con el paso del tiempo y con las diferentes Guerras Mundiales que se presentaban, poco a poco fueron surgiendo personas que se encargaron de analizar a detalle el cómo funcionaba la máquina, por lo que no tardó mucho en que alguno de ellos entendiera el método o herramienta para descifrar los mensajes que se transmitían. A esta nueva herramienta para des encriptar se le solía llamar “Bomba o Ultra”.

Fue así como poco a poco la máquina enigma fue perdiendo su importancia, dejo de ser práctica y fiable y termino por ser poco utilizada hasta el grado de desaparecer y hacer que nuevos métodos de encriptación surgieran; método que fueran capaces de garantizar la seguridad de los mensajes.



Fuentes Consultadas

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